miércoles, 24 de junio de 2015

Fase-C - Día 9



 


PACTA SUNT SERVANDA decía Ulpiano, es decir LOS PACTOS SON PARA CUMPLIRSE, de este modo el viento ha cumplido el suyo. Amanece nublado, pero con el viento del este, lo que nos favorece notablemente. A las seis pongo el motor en marcha y a las seis y media las anclas están a bordo y tomando camino hacia el islote del Giglio. Los colores del amanecer rápidamente se tornan oscuros. Avanzamos solo con las velas, confío en llegar al romano puerto de Ostia en unas 24 horas.



El viento empieza a subir, tomamos un primer rizo y unas vueltas a la génova, pronto se hace necesario el segundo rizo y como llegamos a los 30 nudos, tomamos el tercero. También ponemos la trinqueta y enrollamos la Génova, vamos con el trapo mínimo a más de siete nudos, la espuma nos envuelve y ninguno ha salido seco de las maniobras.



Pensábamos pasar por el lugar en el que naufragó el COSTA CONCORDIA, pero como el viento viene del ESTE, iremos por el lado de sotavento de la isla.




Un barco de la Armada italiana nos pasa por la popa. En el horizonte se recorta la isla de MONTECRISTO. 

A las 11,30 estamos fondeados en CALA CAMPESE, que es la playa mayor de la isla, resguardados del viento y del mar. Hay una torre y un antiguo cargadero de mineral de hierro, ahora solo urbanizaciones atraen visitantes.


 



















Nos bañamos en un agua fresca y clara, con un solo tibio y aire plácido. Comemos unas ricas judías que preparó ayer Mariá y hacemos algo de tiempo para llegar al destino después de amanecer.



JOAQUIN


Llegamos a la isla Giglio donde se disfruta de sol, playa y buen ambiente. Ahora para comer tomaremos el plato típico de esta isla, huevos a la Schettino, pero como su artífice, estos se muestran escasos, por lo que Mariá ha preparado unas alubias para poder continuar la travesía con fuerzas renovadas. 



MARIÀ


Lo de las alubias está por ver, todavía no las han probado e igual me tiran al mar o pasan por la quilla.

Esta noche fondeados,  la cuarta tormenta de este mes de Junio, de verbena na de na.

Vamos a ver qué pasa con las judías, ya os explicaré.


MARCELINO





La tarde discurre plácida en el fondeadero, buen baño antes de salir. El viento de popa nos lleva en volandas. Pasta y huevos rellenos de cena para tener fuerzas para las guardias nocturnas.








CLARISA

Hoy comienzo mi relato con un poema de Neruda

EL VIENTO EN LA ISLA

El viento es un caballo
óyelo como corre
por el mar por el cielo.

Quiere llevarme: escucha
cómo recorre el mundo
para llevarme lejos.

Escóndeme en tus brazos
por esta noche sola
mientras la lluvia rompe
contra el mar y la tierra
su boca innumerable.

Escucha como el viento
me llama galopando
para llevarme lejos….

Así comienza este poema y después de una navegación trabajada y una lluvia intensa amanecimos en Punta Ala para con un buen viento llegar a la isla de Giglio. Baño necesario y reconfortante, siesta y preparación para otra larga travesía que nos dejará en OSTIA y que supongo que después de tantas horas será la “hostia” el llegar hasta allí. Por lo demás ambiente entrañable.
 

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