lunes, 8 de junio de 2015

Fase-B - Día 7



A primera hora un pescador levanta su trasmallo justo delante de nosotros.

Pasamos por delante del castillo D’If, me acuerdo de Leonardo Dantés, ese ser imaginario que urdió la venganza contra quienes le causaron tanto daño.


 


Nos movemos al corazón de la ciudad que es el PORT VIEUX, impresiona un poco entrar en ese lugar tan lleno de historias. Es un enorme puerto natural, que constituye el referente náutico y condiciona la actividad.


 


Nuestro barco encuentra allí una posición de privilegio, se ve desde todos los sitios.

 


Talín, Giacomo y yo empezamos el recorrido por el museo, que combina la parte vieja con otra moderna, en mi opinión, muy bien conseguida. Hay numerosas piezas interesantes, me llaman la atención dos estatuas, una de un boxeador y otra de un tribuno.


 



En la parte vieja, destaca la torre del fanal. Hay un jardín con plantas aromáticas que proporciona material para un plato que va a hacer Giacomo de pasta y pescado.

Seguimos el paseo hacia la catedral nueva.

 

El barrio de pescadores ofrece calles “humanas”, es decir, hechas a la medida del hombre, que mantienen sus viejos negocios y que alternan con imágenes “Kitch”, todo tiene cabida allí. Comemos en un sitio que nos pareció “adecuado” pero que al final no lo fué

  
 



En autobús nos desplazamos a NOTRE DAME DE GARDE, una basílica que preside la ciudad desde la altura, que también sirvió como fortaleza, una colosal imagen de la virgen dorada la remata. En su interior numerosos exvotos, tanto en maquetas de barco como cuadros de todos los desastres posibles en los cuales la intercesión de la virgen fue decisiva para salvar a los oferentes.

 























Volvemos al barco visitando la plaza Castellane  pasando luego por la Prefectura.

Nos dijeron que había un pequeño puerto donde se podía comer una buena bullabesa, fuimos en el autobús que recorre la costa. Efectivamente el lugar era muy “típico” y suponemos que los platos que servían en los dos restaurantes, serían excelentes, pero cada ración suponían 50 €, así que nos volvimos a la zona del puerto, donde hay numerosos restaurantes para turistas, aunque la comida no sea la “original”, los precios fueron más asequibles. 
Terminamos la jornada con un gintonic a bordo contemplando los viejos fuertes iluminados que un día sirvieron para defender el puerto de los atacantes, que hoy no somos más que pacíficos visitantes.

 




ANDREA

Buenos estamos en Marsella y realmente en algo hemos coincidido todos,   nos gustó mucho la ciudad, El puerto viejo Apenas llegar tiene una presencia imponente, hay veleros por donde uno mire y la ciudad se hace fuerte con solo girar la cabeza y visualizar alrededor la Catedral de Notre Dame, El viejo Edificio de la  Lonja de pascado ahora convertido en Teatro, y los barcitos que rodean el puerto viejo.

De lado a lado del canal la vista está colmada de mástiles de embarcaciones a vela, de todos los tamaños clases gustos y colores yo me quede encantada con esta que les comparto la foto una verdadera maravilla…


 


Aunque llevamos desaparecidos unos días de las publicaciones algunos de los tripulantes no os preocupéis, seguimos a bordo!!!!!  Parece ser que el escritor  oficial se olvidó un poquito de nosotros. Y además  las dos últimas paradas en calas  eran complicadas para desembarcar; el barco quedó fondeado en una cala y soplaba bastante viento.   
María algo enfermo de la tripa se quedó a bordo, a  Marion se le complicaba la caminata larga y  yo me quede de seña ja ja ¡!!  haciéndoles la pata, y por si las moscas ocurría algo con el fondeo,  pero hemos vuelto al ruedo: hoy recorrimos Marsella, claro que,  nos dividimos en dos grupos , y me fui con el equipo tortuguita , Ja Con Cariño!!!! la verdad que a veces hay que saber dejar un poco de lado esa afición personal  de recorrer un lugar a toda marcha y  pensar en el otro,  María con su pierna operada ya hace tiempo  y Marion que se cansa, no pueden ir a toda marcha. Entonces a veces no quieren retrasarnos y se quedan, así que esta vez preferí ir con ellos. La pasamos de maravillas, nos tomamos el trencito al mejor estilo Retret en francés (Jubilado) y estuvo más que bien, hicimos una parada para el almuerzo y luego otro trencito el segundo no tenía el audio en español y María paso de discutir con el chofer a los abrazos , vaya a saber capaz era hincha del Barcelona. 
En fin recorrimos nos divertimos mucho y  acá estamos de nuevo.


 


 


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