Toda la noche nos hemos estado moviendo atravesados a la ola. Nos marchamos hacia Cabrera a las cuatro de la madrugada. Mar de fondo, hace que sea incómoda la travesía.
Nos amarramos a una de las boyas de día para dar un paseo por la isla hasta el faro.
Es una maravilla poder disfrutar de la naturaleza de un modo tan auténtico, será por lo raro que resulta encontrar parajes vírgenes, intocados por la “civilización”.
Nos amarramos a una de las boyas de día para dar un paseo por la isla hasta el faro.
Es una maravilla poder disfrutar de la naturaleza de un modo tan auténtico, será por lo raro que resulta encontrar parajes vírgenes, intocados por la “civilización”.
Comemos todos juntos las “sobras”, “chatevín” que diría Sintry. Nos damos un baño y volvemos a Mallorca para fondear en la Colonia San Jordi, donde cenamos con unos amigos de Alfonso y Clarisa, por cierto estupendamente en una arrocería.
Volvemos al barco y nos despedimos de Juanjo y Esther con quienes hemos convivido estos dos últimos días. Levamos anclas y partimos hacia Ibiza
CLARISA
De nuevo en “casita”así te sientes cuando entras en este barco. La llegada fue con retraso pero como estaba listo, nuestro capi es un máquina, salimos de Mahon y a navegar. Tanto la llegada a Mallorca como el fondeo en Cala LLonga un poco movido, de hecho a las 4h decidimos salir para intentar parar la chocolatera. El día de hoy inolvidable en Cabrera, baños, paseos y compañía compartida con el Azabache. Vamos una gozada y ahora al encuentro de unos buenos amigos residentes en Soller y a seguir disfrutando.
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