Fase-G - Día 8

Antes del desayuno voy a comprar unos croisants para el desayuno, carne y pescado.
Luego será el momento de repostar el barco, ir a comprar ese pan de horno de leña y algunas provisiones más. Hay que hacer comida para el viaje. Total que cuando terminamos nos vamos a PORTOSCUSO, con la intención de alquilar dos coches para recorrer la parte sur de la isla.
En el camino nos “salta” un viento norte que nos hace ir bastante despacio, al llegar a puerto arrecia y la maniobra de atraque resulta algo complicada, pero finalmente se resuelve sin problemas. Lamentablemente no hay coches de alquiler, así que la posibilidad de hacer un viaje mañana queda descartada. Aprovechamos para que Luzmira prepare un ceviche que nos servirá de comida en el viaje. Reparar la trinqueta, tarea en la que colaboran todos. Preparar una salsa tártara para el pez espada de esta noche.
El puerto cuesta 90 € ¡con descuento y sin IVA! Vamos un chollo…  
 

 

  
Como Luzmira se marcha mañana, hoy era la última noche, así que le entregué el diploma de participación en la navegación de este año. Le hizo mucha ilusión, ya que no sabía nada.



 


NICO

Tras días de travesías largas y traviesas risas que lo son aún más, decidimos dedicar un día a recorrer millas terrestres, al menos por esta vez. En un acto de osadía nos lanzamos a la aventura sin consultar el estado del viento, ni partes meteorológicos, se puede intuir que como siempre irán en contra. Serán un coche y una moto alquilados en Carloforte los encargados de sustituir al Raw Prawn en tierra firme, permitiéndonos acceder a los rincones más bellos de la Isla de San Pietro, desde la cual se contempla con claridad la Isla de Cerdeña, de la cual parece haberse desprendido y a la cual pertenece. Uno de esos lugares mágicos que se te quedan grabados en la retina es la Cala Fico, pequeña cala rocosa de aguas transparentes y fondo de altas e imponentes rocas volcánicas que invitan al baño en una paz total, “Jalara” que dirían los griegos.

La tarde aún nos tenía más sorpresas preparadas, puesto que lo que dota de vida y encanto a un lugar no es solo el escenario, pues este no sería nada sin los personajes. En Italia afortunadamente abundan los buenos protagonistas. Recuerdo aquí aún a Efisio en Teulada, simplemente genial. Donnatella será el próximo personaje que aparecerá y no tardará en descubrirse como un personaje autentico y entrañable. La siguiente función será en la cena. El lugar elegido para ello será el restaurante Le Due Palme, acertado sin duda, donde la comida, de sabor increíble, se vio superada por la amabilidad y el encanto propio de la siguiente protagonista: la camarera Bouchaala (discúlpame si no acerté a escribir bien el nombre), su ingenio y gracia permitieron alargar más la noche. Acogidos por las personas encargadas de dicho restaurante hicimos notar nuestra alegría por todo el local, vestiditos todos de rosas, quedando fotografiados, no sin dificultades, para la posteridad. La fiesta continuó a bordo, con el recuerdo de estos gratos encuentros con personas geniales todavía con nosotros. Gracias a todos ellos y a cada uno de nosotr@s.
 
La aventura continua… ¡Chao pescaos! (despedida dedicada a Luzmira, uno de los personajes principales de esta historia que nos deja mañana…)