viernes, 21 de agosto de 2015

Fase-G - Día 11

Parece que al fin el viento se va al norte, lo que nos permite ir a destino con 4,5 nudos solo a vela ¡menos mal! seguiremos ejercitando la paciencia, al menos hay buena mar.

¡Poco dura lo bueno! Se acabó el viento y tenemos que poner de nuevo el motor, menos mal que ahora vamos a destino. Para entretener la mañana, tiro una defensa al agua simulando que soy yo para ver las reacciones. La primera vez sale bastante mal, pero a la segunda todo va perfecto. Luego un bañito viene a compensar el esfuerzo.

  
  
 


 





 






















Comemos un guisote previamente preparado bajo el toldo de fondeo, luego siesta generalizada.
La tarde se presta aun gin tonic, aunque sea sin hielo. Calma chicha, mar plana, ni un atún.
La noche pasa sin viento y con ella perdemos la última oportunidad de embarcar algún atún, creo que es la primera vez que en esta travesía la hacemos de “vacío”.

 
JUAN

También ha habido cosas buenas, el capi nos ha dejado disfrutar de un baño en altamar.  Posteriormente hemos ejercitado la práctica de hombre al agua con un simulacro, hasta que ha quedado dominada.
Aunque llevamos tres días en altamar, no se hace nada pesado y es maravilloso  disfrutar de la amplitud de horizonte,  de amaneceres,  atardeceres, cielos llenos de estrellas... Es una sensación de grandiosidad que no puedes vivir en tierra.


POL
 
CRÓNICA DE UNA GUARDIA
-    Tras una cena generosa, como no podría ser de otra manera en el Raw Prawn, los tripulantes van contando batallitas hasta que alguien plantea los turnos de guardia. Somos 5 más el Capi, nos organizamos en turnos de 2h y estos se reparten solos según las preferencias de cada uno, el capi se pasará toda la noche durmiendo en cubierta, la tripulación estará en guardia de 10.00h a 8.00h. A mí me ha tocado de 4.00h a 6.00h así que me retiro para acostarme un rato.
-    Son las 4.00h y Eva me despierta. Me levanto y cojo abrigo.
-    Salgo a cubierta, Eva me comenta que en la bañera tenemos una botella de agua, charlamos de su guardia y se va a descansar.
-    La noche está tranquila y el cielo espectacular. Cojo posición, miro las estrellas, tengo al Capi tumbado en el banco de la bañera, roncando y feliz como un niño en el balanceo de su cuna, miro los aparatos de geonavegación y todo está en orden, buen viento, 4 nudos de velocidad, composición prudente de velas y con un toque de motor.
-    Soñando despierto ya ha pasado media hora, me incorporo, no se ve ninguna luz en el horizonte, sorteo el timón con la habilidad de un bailarín y alcanzo mi riñonera. Me lio un cigarrillo protegido por la capota anti rociones y vuelvo a la posición de guardia. Que paz.
-    Nuestro Morgan 44 vestido con las luces de noche, sigue navegando elegante, noble, agarrándose a las olas que no se ven pero que imagino según el movimiento de mi cuerpo y me viene a la cabeza la frase del Capi, un barco de vela va con vela. Despistado mirando las velas empiezo a situar la Osa Mayor a Casiopea y recuerdo la lección, donde está la estrella polar? Vamos a buen rumbo.
-    Hora y media de guardia y Juan que se ha despertado a beber agua saca la cabeza por el tambucho, todo bien? Sí Juan, todo en orden, sin novedades, comentamos que no estamos teniendo suerte con los atunes, llevamos la caña en popa, pero no pican. Juan se vuelve a la cama, chao pescao!
-    El ruido del viento es constante en los oídos y echando un vistazo me parece ver una luz blanca a lo lejos, no sé si es una estrella o un barco, cojo los prismáticos, pero sigue siendo algo diminuto y no se puede apreciar bien, la miro y pienso… no es un faro, no es una boya, es una luz fija debería ser un barco, sigo dudando de si es una estrella, pero de momento no se aprecia ningún peligro así que dejo dormir al Capi. Finalmente desaparece y no se vuelve a ver, he estado distraído y ya han pasado las dos horas de guardia, miro el reloj, es el turno de Conchita.
-    Voy al camarote de popa, busco a Conchita y la despierto, con el susto salta de la cama, parece que estaba en un profundo sueño. Ella se prepara, yo subo a cubierta, le paso el parte y me voy a dormir.


Conchita of the Seas

Nos vamos acoplando a la vida del Raw P. en alta mar y ya no hay tanta diferencia entre la noche y el día…se vive la tranquilidad de la noche y la actividad de un día de trabajo tanto a las 03.00 como a las 15.00. Las guardias han pasado sin muchas eventualidades… un barcazo que pasó a lo lejos en dirección opuesta me mantuvo entretenida en la mía. El resto lo pasé practicando mis recién adquiridas habilidades de navegación. 
 

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