Amanece espectacularmente, lo malo es que el molinete del ancla empieza a perder aceite, ya que la cadena enganchó una pieza móvil y arrancó un tornillo, a partir de ahora deberemos levantar el fondeo a mano.
Hoy casi no hace viento, por lo que no tenemos que pelear con él, queda mar de fondo de ayer.
A las 11 quedamos amarrados en la MARINA SIFREDI, nos encuentran un coche de alquiler y una moto, mientras los traen traemos cuatro garrafas de gas oil al barco para reponer combustible.
El primer sitio que visitamos son LE COLONNE, dos formaciones pétreas en el mar.
Nos vamos a una playa, allí comemos en un chiringuito.
Nos llama la atención una cantera con formas caprichosas
El siguiente lugar es CALA FIGO, una cala salvaje, en un entorno geológico volcánico, allí nos damos un bañito.
Vamos al faro desde donde hay vistas de la costa oeste de la isla.
El siguiente lugar es la TONNARA, donde nos atiende DONNATELLA, amable secretaria cuyo hijo vive en Barcelona y que piensa ir a Toledo, después de una charla agradable, nos informa que ya ¡no hay matanza! Los atunes se llevan remolcados en jaulas a Malta, en el camino son engordados y allí sacrificados, si el año próximo volvemos en junio podremos bucear entre ellos, algo así:
Vamos al super para comprar lo más pesado y llevarlo en el coche al barco. Nos duchamos y nos ponemos “el uniforme”. Nos vamos a cenar, todos los restaurantes están llenos, por fín nos dan mesa en el llamado LE DUE PALME. Cenamos bien y no caro.
La simpática camarera (resultó ser marroquí) nos aconseja mandar una embajada femenina, para pedirle al dueño del local unos chupitos, tiene tanto éxito que vuelven con una botella de lemoncello y dos de grappa.
Un helado “pequeño” pone fin a la cena. Damos un pequeño paseo por el pueblo y… a casa.
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