Hoy tendré que desmontar el magnetotérmico del barco, ya que llega la corriente de puerto, pero no hay en los enchufes. Lamentablemente los cables están sulfatados y parece que el interruptor está quemado, lo mejor será cambiar todo lo que se pueda. En una tienda me proveo de todo y puedo reinstalarlo.
Para comer las judías (porotos) negras que tanto le gustan a Luzmira será la despedida, se marcha a Cagliari y de allí a Oslo, era la mejor combinación, es una pena, perderemos su alegría y sus comentarios siempre divertidos, adiós Luz, una suerte haberte conocido casualmente en Creta el año pasado, el próximo seguro que te las arreglas para estar una fase completa.
A las cuatro se marcha Luzmira camino de Carbonia, desde donde tomará un tren camino de Cagliari. Las despedidas siempre son dolorosas y más si es a mitad de etapa, el grupo creado se modificará al faltar uno de sus miembros.
Vamos al super a comprar coca-cola, algo de pan y alguna cosilla más.
A la hora de salir sigue habiendo viento de 20 nudos, viene del norte. Una combinación prudente de velas y veremos lo que pasa.
Conchita of the Seas
…pues nos acabamos de quedar cojos con la partida de una de las piezas de este puzle tan completo que es esta fase Itálico-Hispana…y que nos quiten lo bailao. Mirando hacia adelante, tenemos unas 200 millas náuticas que recorrer en las próximas 48 horas y la tramontana nos dice acompañar con gentileza la mitad de la travesía. Igualmente, nos espera una mansa mar para llegar a las tan anheladas costas de Menorca donde les contaré un poquito mas.
MARCELINO
Una vez partida Luzmira, largamos amarras y emprendemos el viaje a Menorca. El pronóstico es viento del norte, pero resulta ser del NW, con lo que de entrada, ya vamos al sur de nuestro destino.
Al atardecer hacemos las típicas fotos “PESCANOVA” entre risas de todos los participantes y espectadores, este es un resumen:
La
noche la pasamos sin incidencias con el mismo viento, que nos hace navegar
bien, pero… fuera de rumbo.
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