Amanece
y… cae el primer atún. Alejandro se encarga de sacarlo y después, siguiendo la
tradición… se come el corazón. Acto seguido lo destazamos y guardamos sus
trozos en la nevera, los lomos se ponen en sal para hacer mojama.
El
día transcurre plácido con sol y algo de viento favorable. Así da gusto
navegar.
Para
cenar ceviche, Alejandro se encarga también de la cocina ayudado por el resto
de la tripulación.
Ya
anochecido cae el segundo atún (en este caso atuna) ya que venía con huevas. Se
encarga de sacarlo Albert, quien también se come su parte de corazón. Como
estábamos todos en cubierta, todos presencian el espectáculo. Lo dejamos
colgado en la borda, mañana será el momento de prepararlo.
ALBERT
Navegar
me hace feliz y con el Raw Prawn aún más, repito este año y espero q muchos más.
Como
siempre, hay nuevas experiencias que contar, ayer pescamos un atún hembra,
entre todos, Marcelino dirigiendo la maniobra y con el gancho, Alejandro con
los cuchillos, Lourdes y Emilia suministrando herramientas y Naty de fotógrafa.
Para mí ha sido mi segundo atún y mi primer corazón, siguiendo la costumbre insalvable me comí la mitad del corazón aun palpitando. Tiene un gusto suave a metálico, y de textura parecida a un hígado crudo.
Pensaba q no lo soportaría y lo vomitaría pero no fue así, lo peor de todo fue q un hilo de grasa o algo parecido se me quedo entre los dientes y tarde un buen rato en tragármelo.
Hoy
ya llegamos a las costas sicilianas, hemos tenido una travesía muy buena, unas
260 millas que hemos realizado con tres días y dos noches.
Amo
navegar
ALEJANDRO
Hola
a todos, me estreno como tripulante del Raw Prawn,
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