A las seis levantamos el fondeo y ponemos rumbo a DURRES, un
buen viento de través nos permite ir a más de seis nudos sin motor.
Aprovecho para entregar mi cabeza a Julia, que se ha
ofrecido como “esquiladora” así poco a poco voy entregando mi cabellera:
“pelillos a la mar”.
Para el Ángelus corto un trozo de mojama del año pasado,
está algo seca, pero a nadie le importa. Hace calor, menos mal el toldo de
fondeo… Vemos numerosos búnkeres del período comunista.
Llegamos a Durres,
nos contestan las autoridades indican el lugar de amarre, que es para
cargueros. Lo malo es que no hay agua ni luz y nos cuesta 75 €, está visto que
eso de la “democracia” estimula la avidez de todo el mundo.
Un agente se encarga de las formalidades y de proporcionar
cierta información local. Comemos ligerito, ducha y a ver la ciudad. Numerosas
mezquitas atestiguan su pasado dominados por los turcos y su presente, ya que
la mayoría de la población es musulmana. Cables por doquier y edificios que
envuelven los restos arqueológicos.
Cenamos estupendamente en un restaurante especializado en
pescado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario