Salimos de puerto con la incidencia de enganchar el ancla
con algo, como no podemos sacarla, tengo que tirarme al agua. Con la ayuda de
un cabo desde el barco consigo zafarla y poder salir. Ponemos rumbo a Butrinto,
que es una colina fortificada al final de un canal. Fondeamos el barco, ponemos
a Chincho al agua y nos vamos. Lamentablemente el fondo sube y sube hasta que
las algas tocan el fondo, no hay más remedio que poner el motor arriba y remar
para encontrar una salida; nos cuesta bastante pero al final lo conseguimos.
La siguiente aventura es que se para el motor, como no
tenemos mucha gasolina, lo llevo a relentí, eso seguro que ha afectado al
carburador. Menos mal que después de varios intentos vuelve a arrancar, lo llevo
más “alegre”, pero me da miedo que se acabe, por lo que abortamos la excursión.
Una vez en el barco preparamos un buen ángelus antes de salir hacia Corfú.
Una siesta y al despertar… un viento de 20 nudos, al levar
el ancla se nos enreda en otro cabo del fondo, no podemos hacer mucho
movimiento, ya que estamos a 2,5 metros de sonda, afortunadamente conseguimos
liberarla y partimos hacia Corfú (Kerkira). ¡Ahora síííííí´! Tenemos viento
portante.
Nuestro destino es la parte sur de la fortaleza vieja, justo
en el centro de la ciudad, a las cuatro fondeados. Allí nos encontraremos con
Lourdes y Alejandro. Antes nos vamos a dar un paseo por e l pueblo y tratar de
comprar algo, a pesar de que es domingo.
Julia
Para esta tripulación, fin de trayecto. Con pena digo adiós
a estos días maravillosos de navegación. Hasta el año que viene!!!!!!
Emilia
Se acabó la etapa E con un equipo de compis fenomenales, los
días han pasado tan volando que no me he dado
casi cuenta de lo conjuntados compenetrados y a gusto que he estado con
ellos, a Carlos y lo conocía y sabia lo
estupendo que era, el resto de personas, Josu, Maite y Julia nuevos para mí,
han resultado geniales, y espero poder repetir con su compañía en otras ocasiones
futuras y no solo navegando, y luego ya si eso.
Estamos poco motivados y tristes, como acaba de decir Maite,
pero es así, y aunque las despedidas siempre son tristes, ya se sabe que para
reencontrarnos tenemos que despedirnos.
JOSU
Ultimo día. Abandonamos Albania y a las 13:50 izamos el pabellón
griego. Estamos a 3 millas de Corfú. Último baño, ahora en el mar jónico.
Nosotros vamos a dormir en el hotel. Mañana volveremos a limpiar el barco y
dejar la gambita en condiciones para que reciba a la nueva tripulación.
Ha sido un viaje fantástico, por unos paisajes
impresionantes y con una tripulación estupenda. Que los próximos se lo pasen,
por lo menos, la mitad de bien que nosotros.
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