Tenemos que ir a pagar la viñeta, mientras tanto el resto de
la tripulación se encarga de hacer la compra y terminar de hacer la colada que
empezaron ayer, hay que salir completos y limpios. Finalmente nos cuesta 140 €.
Nos sellan los pasaportes y salimos-
La primera parada será SVETI STEFAN, una península donde
está un resort privado de lujo, su imagen sale en casi todos los folletos
turísticos, allí nos dimos el primer baño.
El siguiente lugar es PETROVAC NA MORU, otro baño mientras
Carlos añade arroz al caldo de anoche.
Partimos hacia ULCINJ, que es el último puerto de
Montenegro, mañana ALBANIA. Nos recibe una potente fortaleza que protege una
resguardad bahía.
Hoy toca barbacoa, incluimos los HUEVOS A LO OJJJCAR.
JOSU
Nos despedimos de Montenegro fondeando en la bahía de
Ulcinj, un pueblo turístico y discotequero pero con una fortaleza y parte
antigua medieval.
Para cenar los ya famosos huevos a lo Ojcar, carne de vaca, berenjenas y calabacín. Todo
ello asado en la parrilla de popa. La parrilla es pequeña pero gracias al buen
hacer del maestro parrillero todas las viandas salen al punto de temperatura y
cocción.
En Budva nos aprovisionamos de vino tinto, en botellas de
dos litros, pero se nos olvidó meterlo al frigorífico y a la hora de la cena
está calentito. Ingeniamos un sistema de refresco natural, sumergiendo la
botella hasta los cuatro metros de profundidad que tiene la bahía. Una hora
después el vino está fresquito. Nos ventilamos la botella y terminamos la
velada con unos chupitos amenizados con música discotequera que nos llega desde
la playa.
La raya blanca que se aprecia en la fotografía y que me
circunscribe el cuerpo por debajo de los pectorales y sobre mi oronda barriga,
es así. Espero que en lo que queda de viaje se iguale en color al resto del
cuerpo.
La noche discurre movidita. Se levanta algo de viento y las
olas de través balancean el barco en series de siete olas. Lo sé porque las he
ido contando, es decir, no he pegado ojo en toda la noche.
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