Fase-H - Día 9

Ayer nos fuimos a tomar un gin tonic al pueblo, a la ida se paró el motor del dingui, lo mismo que había pasado por la mañana camino de las cuevas, se ve que la bomba no aspira gasolina y se queda sin combustible, hay que bombearla a mano hasta que después de muchos intentos lo consigo, pero esta vez no hubo manera, ¡menos mal que estábamos cerca del barco y pudimos llegar a remo! Lo malo es que para el futuro, no tendremos la posibilidad de fondear lejos de costa o cuando haya algo de viento.
Al final del viaje los problemas de acumulan, eso me genera cierto cansancio mental y deseo de inhibirme, tengo que hacer esfuerzos para sobreponerme.
Noche tranquila, el barco no se ha movido. Hoy veremos que hacemos sobre la marcha, no hay plan establecido. Dejamos atrás el fondeadero con la vista de Moraira
 

Empezamos por Calpe, ese peñasco de más de 300 m. de altura aofrtunadamente convertido en reserva, para que no se construya en él.
   

 

Pasamos frente a Altea, es pueblo de pescadores reconvertido en turístico, allí cambiamos el hemisterio este por el Oeste, al cruzar el meridiano de Greenwich, esa línea imaginaria origen de las longitudes.
 

 

  
El siguiente sitio es BENIDORM, ese compendio del turismo de masas, remedo de un Nueva York de verano, meca de los jubilados en invierno de una juventud deseosa de alcohol y sexo baratos. No quiero hacer jucios de valor, cada uno busca y encuentra lo que mejor le parece de acuerdo con sus gustos y posibilidades.
 

Ponemos proa al cabo de las Huertas, a cuyo resguardo confío en poder fondear, cerca del puerto deportivo COSTA BLANCA, también denominado de LA ALBUFERETA. A 3,5 millas de Alicante.
Quedamos fondeados sobre 3,5 metros de agua.