Tendré que confeccionar la conexión
eléctrica, mientras Manolo terminará de sellar las escotillas y almacenar todos
los cabos previamente endulzados.
Hablaré con el director del puerto para concretar el
trasnporte a Melilla, que recojan la ropa para lavar, las velas para recoser y
el dingui para guardar. Espero poder concretar un mecánico para empezar los
trabajos necesarios.
Recogeremos la cadena del ancla que ayer se quedó en
tratamiento antioxidante. Bajaremos el dingui y su motor, para que sea guardado
en un almacén.
Es decir, terminaremos
todo, ya que el plan es marcharse mañana a Málaga en el ferry de la noche, para
llegar a Algeciras al medio día. El lunes ir a Ceuta a recoger el coche, para
tratar de llegar ese mismo día a Toledo. EL VIAJE HABRÁ TERMINADO.
Se ha estropeado la cocina de
inducción, habrá que comprar otra, se ha vuelto imprescindible.
He pinchado la pala del timón y ha
salido un buen chorro de agua, lo dejaré así secándose, hasta la reparación
definitiva.
Parece ser que empieza a clarificarse
el trabajo, Adele, que es un mecánico que me dio buena impresión desde el
principio, se encargará de la mecánica y de la electricidad. Eduard que es un
francés residente por aquí más de 25 años de la reparación de la capota y velas
así como de la reparación del casco.
Nuestros vecinos los pescadores han
vuelto con una buena cosecha de almejas, les hemos comprado un Kg por 2 € para
cenar.
Poco a poco se van terminando los
trabajos, estamos preparados para partir y dejar a la “gambita” que descanse
mientras le procuran cuidados de mantenimiento.
Con estas imágenes del amanecer del
sol en la costa argelina desde nuestra “terraza” y nuestros vecinos limpiando
las almejas, doy por concluida la fase y el viaje
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